En colaboración con el promotor del edificio y su equipo de decoración, se desarrolló un atractivo proyecto consistente en el equipamiento completo de 10 cocinas destinadas al alquiler.
Se buscaba crear unos espacios muy atractivos y prácticos a la par que resistentes para soportar la alta rotación de usuarios. La dificultad del proyecto consistía en convertir los reducidos y particulares habitáculos de las cocinas en espacios muy funcionales e integrados con la estética vanguardista que se pretendía dar a las viviendas.
Diseño de las cocinas
Se definieron dos tipos de cocinas en función de las dimensiones, las de tamaño reducido se optó por integrarlas con el salón y crear un espacio único mientras que las de mayor tamaño se separaron del resto de la instancia con unas mamparas de cristal con perfilería de aluminio negro para garantizar la máxima entrada de luz y la sensación de amplitud, pero a su vez manteniendo la posibilidad de aislar el espacio de la cocina sin necesidad de tabiques.
Para los frentes del mobiliario se seleccionaron unos tonos neutros y pasteles en acabados mate antihuella, colores totalmente atemporales y que dan sensaciones de amplitud y luminosidad en espacios reducidos. Para las encimeras se optó por acabados porcelánicos en tonos negros o blancos imitación mármol. Para no dañar la estética, se integró tanto el termo (de grandes dimensiones) como los electrodomésticos, a excepción del horno y micro que tenían un acabado negro cristal que se alineaban perfectamente con el color de la encimera y de la carpintería de aluminio negro de algunas de las viviendas.
Como detalles a significar, para dar mayor profundidad a los espacios se incorporaron traseras de cristal entre muebles altos y bajos. También para hacer más acogedora la estancia se incluyeron de serie la iluminación leds debajo de los muebles altos, aparte de mejorar la calidad de luz durante el tiempo de trabajo en la cocina crea espacios muy agradables como complemento de iluminación y de decoración con las del resto del hogar cuando las luces generales se encuentran apagadas.
En algunas de las cocinas se consiguió ubicar una pequeña barra de madera maciza junto con unos taburetes muy útil como espacio de trabajo y esparcimiento. Además de un complemento magnífico para la estética de la cocina.